Queso elaborado de una forma totalmente artesanal con leche cruda de
oveja manchega. En la fabricación de quesos se entiende por elaboración
artesanal el proceso por el que la leche es coagulada sin ningún
tratamiento térmico elevado.
La
alimentación natural de las ovejas, con los tipos de hierbas pratenses
de estas tierras secas y calcáreas con escasez de pastos, confieren a
este producto unas características de sabor, retrogusto y aromas muy
particulares.
La
leche utilizada en este queso, materia prima natural, proviene en su
mayor parte de ganaderías de pequeña dimensión, que aprovechan al máximo
los recursos naturales forrajeros del lugar donde se ubican.
Durante 3 meses este queso reposa sumergido en depósitos de aceite de
oliva virgen extra, con temperaturas controladas. Después de este tiempo
podemos apreciar un sabor intenso, con un retrogusto muy particular,
caracterizado por los aromas del aceite virgen extra.
La
diferente alimentación de las ovejas a lo largo del año modifica
ligeramente el sabor de este queso tan especial: las hierbas de
primavera aportan un ligero toque de cremosidad al queso, diferente del
gusto algo más seco y áspero proporcionado por el pasto duro de julio y
agosto.
Este queso es conocido y apreciado desde el siglo XV. Cristóbal Colón ya
lo llevó en sus carabelas como alimento, cuando emprendió su viaje hacia
las Indias, debido a la fácil conservación y a su gusto característico.
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